Rosario, Argentina.- Se llama Walter Álvarez, pero sus compañeros la conocen como Angie. Podrá acceder a ese derecho tras una resolución del Ministerio de Seguridad. Asegura que siempre la respetaron, pero tiene una cuenta pendiente: que le cambien su nombre en el legajo, credencial y recibo de sueldo.
En su credencial personal de los bomberos zapadores de Rosario aparece registrada como Walter Álvarez, aunque sus compañeros la conocen como Angie.
Es un bombero transexual de 40 años, oriundo de la ciudad de Rosario, que podrá usar uniforme femenino e incluso utilizar el baño de mujeres a partir de una resolución dictada la semana pasada por el ministerio de Seguridad para que se respete la identidad de género en las fuerzas policiales y de seguridad.
Angie contó que desde hace cinco años decidió mostrarse definitivamente como mujer, al tiempo que juró que desde que ingresó en los bomberos, en 1998, después de dejar un trabajo como cocinera en el Pami, siempre respetaron su género.
“Ahora voy maquillada, con las uñas pintadas, arregladita de peluquería, todo”, bromeó.
Incluso le otorgaron permisos para que concurriera a marchas que desarrollaba la comunidad gay en Buenos Aires. “La agrupación es un mundo aparte. Un ejemplo de tolerancia”, reconoció.
Sin embargo, todavía tiene una cuenta pendiente: que le modifiquen su nombre en el legajo, en la credencial y en el recibo de sueldo, pedido “excepcional” que le fue rechazado.
Para Angie, esta nueva medida de la cartera de Seguridad será una herramienta para abrir las fuerzas de seguridad a la incorporación de más transexuales. “Quisiera que se pudieran incluir más trans. Yo entré como gay. Como trans no me hubiesen aceptado. Ahora veo que se podría analizar”, evaluó.
Además, piensa que la decisión de la ministra Nilda Garré tiene además un valor simbólico. “Es un impulso más para que salga la Ley de identidad de género. Falta la media sanción y esto le da más fuerza”, dijo entusiasmada.
Mientras espera por la decisión del Senado que le abrirá definitivamente la puerta a la confección de su nuevo DNI, Angie colabora con tareas formales dentro de los bomberos, tales como apagar incendios o participar de rescates.
Fuera de ese ámbito, canta en un coro y trabaja para conseguir cursos gratuitos de maquillaje, costura o peluquería para transexuales.
sábado, 31 de diciembre de 2011
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