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lunes, 19 de septiembre de 2011

Bomberos usan una técnica para descargar emociones

El método denominado "defusing" es empleado por los servidores públicos luego de regresar de emergencias difíciles y son asesorados por la psicóloga Estela Gamero, quien integra el cuerpo. Marcela Cisternas "La Nueva Provincia"

Los bomberos voluntarios de General Daniel Cerri utilizan la técnica denominada "defusing" o de descarga emocional, cada vez que regresan de una emergencia en la que se han producido víctimas fatales, heridos graves o algún otro episodio difícil de manejar.
Consiste en celebrar una reunión en la que "comparten lo que pasó" con el resto del personal en turno y el asesoramiento de la psicóloga Estela Gamero, quien en estos últimos ocho años se ha perfeccionado en Psicología de la Emergencia, especialidad que sólo otros diez profesionales han abordado en el país.

Gamero, de 44 años, oriunda de la ciudad neuquina de Zapala, es además subayudante del cuerpo de servidores públicos, actividad que comparte con su hija mayor Ivonne, quien desde que tenía nueve años colabora con la institución y actualmente revista en la escuela de cadetes.

"Vine a una fiesta del Día del Bombero y me encantó. Vi la disciplina, el orden, el respeto y me dije '¿por qué yo no puedo ofrecer algo a la comunidad y a los bomberos, como ellos nos ofrecen a nosotros?'", comentó.
Decidida a encarar este nuevo desafío, Estela habló con el jefe del cuerpo, Néstor Fabián Fabrizzi, a quien le expuso sus deseos de ejercer como psicóloga en el cuartel.
"Me recibieron con los brazos abiertos. Yo quería ofrecer mis servicios como profesional y entré en 2003. Mi vocación es ayudar a los demás. Cuando llego a casa, siento una satisfacción enorme y me doy cuenta que la vida me va llevando a donde tengo que estar y me está ubicando en lugares donde hay necesidad", expresó.

Si bien quedó viuda hace cinco años y tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos --la familia se compone también de Javier (18) y Anahí (10)--, se impuso no bajar los brazos y empezó a perfeccionarse en la materia.
"Comencé dando asesoramiento, luego hice admisiones, entrevistas y después me dediqué a estudiar. Me dije `qué mejor que conocer lo que hacen los bomberos para poder comprenderlos'. Y me hice bombero", indicó Estela.

Aclaró que la especialidad de Psicología de la Emergencia "no existía" y tuvo la oportunidad de realizar un curso en la localidad cordobesa de Justiniano Posse, en 2006, dictado por una psiquiatra suiza.
"Nos capacitamos y, en 2008, me recibí de Psicóloga de la Emergencia", explicó la entrevistada.

Más adelante recordó uno de los tantos casos en los que tuvo que prestar su colaboración.
Fue en noviembre de 2008, en San Andrés de Giles, 95 kilómetros al noroeste de la Capital Federal, donde dos jóvenes motociclistas perdieron la vida y un bombero estuvo involucrado accidentalmente en el episodio.

"Ahí pude aplicar todas las técnicas que había aprendido en el curso", sostuvo, para agregar que "el hecho de haber un psicólogo en un cuartel ayuda muchísimo. Siempre digo que hay un antes y un después de mi entrada acá".

"Sería ideal que todos los cuarteles de bomberos tuvieran una psicóloga", dijo Estela, quien se desempeña voluntariamente y ad honorem.

Han ocurrido casos en que sus compañeros resultaron muy afectados, especialmente cuando se trata de efectivos nuevos.

"Se les da una charla al principio, donde se les explica que van a tener ciertas reacciones. Me pasó con un muchacho que me llamó porque empezó a tener pesadillas, a recordar lo que le había pasado y estaba preocupado", dijo".

"Es probable y normal que sucedan esas cosas, pero lo bueno es que entre el grupo se cuidan mutuamente", agregó.

Pasos determinados. Sobre la técnica "defusing" o descarga emocional, explicó que cada vez que hay un accidente, por ejemplo, los bomberos al regresar al cuartel deben reunirse y hablar de la situación.

"Sirve y mucho, porque lo que no descargás en el cuartel, te lo llevás a tu casa y después empezás a tener problemas con tu familia; hay divorcios, intentos de suicidios, entre otros problemas serios", detalló.

Sostuvo que son pasos determinados que se tienen que cumplir y responder a ciertas preguntas como: ¿qué se hizo bien?, ¿qué se hizo mal?, ¿qué pasó?, ¿qué podemos hacer para mejorar? Y, por último, agradecer a los presentes en la reunión.
"Lo que se trata es de fortalecer los recursos que cada uno tiene. Se trabaja con el antes (que es la capacitación), el durante (la emergencia y el estar expuestos a situaciones emocionales fuertes) y el después de la emergencia (la reunión en el cuartel)", precisó Estela.
Y destacó que "control, comprensión y sentido", son las tres premisas de la Psicología de la Emergencia.

"Me contuvieron muchísimo"
Estela Gamero contó que "en 2006 perdí a mi marido y Dios me dio una familia en el cuartel, donde me contuvieron muchísimo. No me pagan un peso, pero a mi me gusta ayudar. Mi hija mayor, a los nueve años, quiso entrar y cuando la acompañé a la fiesta, me enganché. Mi hija menor está esperando cumplir los 12 para entrar de cadete", dijo.

El cuartel de bomberos voluntarios de General Daniel Cerri está a cargo de Néstor Fabrizzi y cuenta con 40 servidores públicos, diez de los cuales son mujeres y quince cadetes.
Estela admitió que "si el problema es grave, se deriva al bombero a otro profesional, pero nosotros trabajamos mucho en prevención".

Abuela de Maia Sofía, de un año y cinco meses, Estela Gamero resaltó que si algo la hace feliz es "ver a mis bomberos sonriendo".

"Cuando yo entré al cuartel --admitió-- todos se iban, desaparecían, no querían hablar con la psicóloga. Después no hubo ninguno que no se entrevistó conmigo".
Y señaló que "yo sé lo que siente el bombero, lo viví, lo veo y por eso no me arrepiento de la decisión que tomé".

El resto de los cuarteles de la ciudad y de Ingeniero White, si bien utilizan la técnica "defusing", no cuentan con psicólogos.

Salir adelante. Estela Gamero presentó un libro en la biblioteca de General Daniel Cerri, el 5 de diciembre de 2009. Amor con espina es la historia de su vida y deja un mensaje de esperanza y de amor.

"Lo escribí a raíz de la muerte de mi esposo y de tener que enfrentar muchos obstáculos. Hoy puedo decir que se puede salir adelante, sólo hay que intentarlo", enfatizó.
http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/18/09/2011/b9i052.html

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