Fue en 1948 cuando el señor Claudio Dabdoub Sicre, actual vocal del patronato de este organismo, inició algunas gestiones ante fábricas de extinguidoras de incendio así como con algunos de los comerciantes de esta ciudad con objeto de adquirir una de esas unidades, se ignora si en su proyecto incluía también el personal que habría de manejarla; parece ser que su iniciativa no tuvo el éxito que era de desearse ya que otro comerciante convenció a los probables simpatizadores de su idea para que se optara por adquirir cada quien en lo particular un extinguidor de “soda-ácido” con capacidad de 200 litros y montado sobre ruedas que fue lo que algunos de los comerciantes adquirieron, basados talvez en que estos utensilios eran los mas propios y estarían en mayor disponibilidad de sus poseedores, esgrimiendo el argumento tan trillado en aquél entonces de que careciendo la ciudad de agua potable entubada la adquisición de una motobomba se consideraba como torpeza. Todas las deducciones vinieron a caer por tierra tiempo mas tarde cuando este organismo adquirió una unidad cuya labor sin variar las condiciones que prevalecían en aquel entonces habla en forma bastante elocuente.
Toca en abril de 1949 al señor Ramón M. Ochoa actual tercer comandante y vocal del mismo patronato, reanudar sus gestiones en el mismo sentido, esta vez organizando un grupo de ciudadanos simpatizadores de la idea y sirviendo como coordinador entre ese grupo y el formado por otro pequeño, integrado en su totalidad por hombres de empresa que encabezaban: el señor Pedro Zaragoza Maytorena, Francisco Obregón P., Claudio Dabdoub Sicre, Juan M. Hernández, J. Encarnación Chávez, Ernesto Forgach y Juan B. Dávila, este último a quien se debe en parte el convencimiento de tales personas y la creación en sí del actual patronato, además de valiosas gestiones ante el ejecutivo de nuestro estado para la promulgación de las leyes que posteriormente habían de dar vida al mismo. Sin embargo, al decir del señor Ochoa, el azar tuvo algo que ver en el asunto y veremos por qué: Desde 1947 en que él por afición y en sus ratos de ocio, después de construir un radio transmisor establecía comunicación con otras estaciones similares de nuestro país y del extranjero, ya empezaba a gestarse el advenimiento de lo que mas tarde sería el cuerpo de Bomberos voluntarios de Cajeme, Sonora, en múltiples ocasiones y por medio de su estación de radio tuvo oportunidad de entablar pláticas con su colega “radio aficionado” Sr. Jahudiel Zamorano L. organizador y comandante del Cuerpo de Bomberos voluntarios de la capital del estado, fue así como entre confidencia y confidencia de ambos ahora “colegas traga humo” Zamorano y Ochoa aquél le informó de la labor que venía desarrollando en su lugar de radicación para que finalmente le hiciera invitación con objeto de que asistiera a la 23ª. Convención de la Arizona State Fireman Asociatión, que tendría verificativo en la ciudad de Hermosillo en su etapa final y en los últimos días del mes de abril de 1949.
Huelga decir que nuestro tercero asistió a tal evento habiendo retornado a su lugar de origen con el firme propósito de secundar en Ciudad Obregón la labor que desarrollaban los bomberos de la vieja Pitíc. Largos meses de deambular incesante de nuestro coordinador en ciernes, tuvieron que pasar para ver plasmados el 4 de julio de 1949 en escritura constitutiva del Club de Bomberos Voluntarios de Ciudad Obregón, A. C. los nombres de las siguientes personas:
Directiva:
Presidente - Pedro Zaragoza Maytorena,
Vice-Presidente -Francisco Obregón P.
Secretario - Lic. Francisco De P. Alvarez,
Pro-Secretario - Claudio Dabdoub Sicre
Tesorero - Juan M. Hernández
Vocales:
Abelardo B. Sobarzo, Juan B. Dávila, Gerardo Valenzuela, Regino Ibarra G., Ernesto Forgach y Jorge Parada.
Como Aspirantes al grado de Bomberos, los señores: Rogelio Elizondo, Jorge Karam, Refugio Solís, Jesús Romano, Ricardo L. Manríquez, Anastasio Reyes, José Ramos R. Abel Murrieta, Plutarco Coronel Sánchez, Ramón Valenzuela, Ramón M. Ochoa, Vicente Solís, Juan Adolfo López, Guillermo Schirrimeister Jr., David Artee M., Armando Terán, Edmundo Machi, Pedro Santoscoy, Luis R. Villegas, Rubén Dabdoub, José de la Rosa R., y Armando Machi.
Cabe dejar asentado que se adoptó el procedimiento de constituirse en club por creer que era lo mas práctico en vista de que el gobierno del estado había ofrecido cooperar con el 50 por ciento del valor de una máquina extinguidora y establecía el requisito para cumplir su ofrecimiento de que existiera un núcleo de individuos así organizados.
Sin embargo, como suele suceder con demasiada frecuencia, tal ofrecimiento no pasó de “eso” y en esas condiciones nos viene a sorprender una de las mayores conflagraciones que hayan sucedido en nuestra ciudad y en que se vieran consumidas las negociaciones siguientes: Sastrería La Fama, Botica Cajeme, Zapatería El Segundo Cielo, almacén del Banco del Pacífico, y varios consultorios y oficinas anexas. En tal trance poco o nada se pudo hacer pues del total del personal con que se creía contar solamente tres o cuatro prestaron servicio de salvamento en donde abundaban las hachas, piquetas y baldes, empuñados en su totalidad por “particulares” ajenos al organismo.
Gran desazón debe de haber experimentado nuestro “coordinador” al sorprenderle una contingencia de esta naturaleza, sin elemento mecánico ni humano de que echar mano y sin lo que es más importante, la carencia completa de identificación y disciplina sumada a la ignorancia absoluta de los más elementales métodos de extinción de incendios. En aquél pandemónium nuestro actual Tercer Comandante pudo haber perdido la serenidad y haberse dejado llevar de la desesperación o el desaliento, sin embargo trató de suavizar tan crítica situación que él consideraba ridícula y gestionó con un sinfín de dificultades y con la ayuda de ciudadanos concientes que se equipara y pusiera a funcionar una pequeña bomba centrífuga muy similar a la que después fuera nuestra unidad número 1. De más está decir que tal esfuerzo pudo catalogarse como nulo, dado el incremento que había tomado el fuego así como la baja potencialidad del equipo.
Fue el siniestro que se acaba de relatar el que vino a dar nuevo vigor a la idea que más tarde habría de germinar y producir frutos.
Pocas horas después de haber apagado los últimos rescoldos de lo que fueran prósperas negociaciones, se reunían en el local que ocupaba el Club Mazatlán, un numeroso conjunto de ciudadanos que expresaban en forma entusiasta sus deseos de reorganizar el naciente Club de Bomberos, en varias sesiones que se suceden con frecuencia se suman a la idea original fortaleciendo los cimientos de este organismo muchos de los que ahora militan en sus filas y que son los siguientes: Gonzalo Saldívar, Ramiro Cárdenas, Manuel López, Atanasio Estrada, Alfonso Radillo, Benito Rosales V., César Lara, José Ortiz G., Francisco Rosas, Agustín Langarica, Ernesto Méndez Monteverde, Edingardo Gil Samaniego, Edgardo Méndez Monteverde, Aurelio Wilson, Porfirio Tapia M., José Cibrián, Manuel Guillén, Casimiro Lizardi, Gonzalo Higuera, Antonio Lugo Guerrero, Rafael Romero, Francisco Verdugo, Ernesto Ramos, Anselmo Valdez, Mauro Molina, Rafael Valdez, Vicente Mendívil, Lorenzo Ruiz, Guillermo Vélez Calderón, Octavio Machi, Benjamín Berrelleza, Fernando Gutiérrez, Eduardo Mondaca, Basilio Beltrán, Félix Guzmán, Francisco Cazares, Juan Olmedo, Pedro Borjón Tapia, Arnulfo Farfán, Bernardo Cantúa, Manuel Parra M.
Con el producto de varios bailes verificados en el Club Mazatlán el cuál dirigía el señor Cesar Lara integrante de la directiva del sub-comité del Club de Bomberos, se pudieron comprar 6 baldes y 6 hachas y sufragar algunos gastos que iba originando la organización del grupo que estableció guardias diurnas y nocturnas en el local del propio club que fue el primer cuartel de que se dispuso. Altas y bajas que sufrió dicho centro social obligaron el 6 de septiembre de 1950 a solicitar del H. Ayuntamiento un local donde poder cumplir con el deber que se había impuesto y esa autoridad designó para tal objeto un salón destinado para almacenar los enseres desechados del municipio que se encuentra anexo al corral o cuadra municipal en la calle Durango y Niños Héroes. Fue en ese tiempo que se adquirió nuestra unidad numero 1, una bomba centrífuga marca “Barnes” impulsada con un motor “Wisconsin” de 7 “H.P.” que si bien en algunas ocasiones nos hizo sentir orgullosos, en otras como en el caso del incendio del camión del señor Conrado Saspe, nos proporcionó ratos bastante amargos e imposibles de olvidar también.
La labor de nuestra unidad número 1 es la siguiente:
• Centro Aliancista…………………………….. Marzo 27 de 1951
• Pastora del Yaqui, S.A……………………… Abril 27 de 1951
• Residencia señor Doroteo Pérez………….. Junio 4 de 1951
• Templo protestante de Cristo Jesús………. Junio 15 de 1951
• Agencia de la Cervecería de Sonora, S.A... Junio 17 de 1951
• Residencia Sra. Esther Vda. de Moreno…. Junio 19 de 1951
• Puesto feria “Santa Mónica”………………... Dic. 12 de 1951
• Camión Sr. Conrado Saspe………………… Febrero 9 de 1952
• Gasolinera Márquez…………………………. Febrero 12 de 1952
• Residencia Sra. Francisca Gutiérrez………. Marzo 11 de 1952
• Tintorería Brasil………………………………. Marzo 18 de 1952
• Depósito petróleo, Sr. Rosendo Morales….. Marzo 27 de 1952
Durante el lapso de tiempo transcurrido en estas acciones, el Patronato del Cuerpo de Bomberos aún sin haber sido legalmente designado como se verá más adelante, llevó a cabo una colecta que se intituló Pro Unidad Nº2, la cuál alcanzó la sorprendente suma de $76,000.00 y no obstante que se requerían $50,000.00 más, nuestra querida “Seagrave” fue ordenada a Columbus Ohio el 22 de Agosto de 1951.
Con motivo de las restricciones que todavía se dejaban sentir como resultado de la última guerra mundial, los noventa días que fijaron de plazo para su entrega los fabricantes, los vimos convertirse en nueve interminables meses, hasta que por fin el día 6 de mayo de 1952, hizo su entrada triunfal en esta ciudad nuestra Unidad Nº2 que en forma tan magnífica nos haya acompañado en nuestro trabajo, proporcionándonos momentos de satisfacción al aplicar su potencia convertida en auxilio a todos aquellos que tenían la mala suerte de necesitar la ayuda de ambos.
Nuestra querida unidad “Mamá María”, bautizada así en forma muy privada y personal en virtud de que su “iniciación” fuera a los cuatro días de su llegada, o sea cuando se celebra en México el Día de las Madres y por llamarse María, la damnificada por el destino para estrenarla, le atribuimos este nombre.
La labor de nuestra Unidad Nº2 y con el fin de no aparecer cansada solamente se reporta la de los 8 meses posteriores a su adquisición, es la siguiente:
• Residencia Sra. María Miranda…………… Mayo 10 de 1952
• Residencia Sr. Alfonso Cañizares………… Mayo 13 de 1952
• Embotelladora del Yaqui, S. A…………….. Mayo 21 de 1952
• Maderera Arturo Morales, S. A……....……. Mayo 27 de 1952
• Incendio rastrojo zona sur, Plano Oriente .. Junio 5 de 1952
• Avión Aero fumigadora Nacional………….. Julio 25 de 1952
• Linera de Sonora, S. A. ……………………. Agosto 17 de 1952
• Empresa de servicios públicos, S. A……… Agosto 22 de 1952
• Caseta Sr. Nicolás Audelo…………………. Agosto 26 de 1952
• Mueblería Monterrey, Navojoa, Son. …….. Agosto 27 de 1952
• Industrias Unidas del Pacífico, S. A… ..….. Agosto 29 de 1952
• Lonchería La Catalana……………………… Sept. 1 de 1952
• Algodonera del Yaqui, S. A………………… Sept. 11 de 1952
• Algodones del Yaqui, S. A…………………. Sept. 15 de 1952
• Ferretería Almada, S. A…………………….. Dic. 30 de 1952
ORGANIZACIÓN
La estructuración de nuestro organismo ha sufrido repetidas modificaciones las cuales pueden sintetizarse así:
Del 4 de julio de 1949 al 5 de julio de 1950, funciona como Club de Bomberos Voluntarios de Ciudad Obregón, A. C.
Del 5 de julio de 1950 al 6 de septiembre del mismo año como Sub Comité del Club de Bomberos Voluntarios de Ciudad Obregón, A. C.
Del 5 de septiembre de 1950 al 23 de febrero de 1951 sin dejar de pertenecer al Club, se integra el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciudad Obregón, dirigido por tres comandantes que son en su respectivo orden los señores: Guillermo Vélez Calderón, José Ortiz G. y César Lara, adoptando un sistema militarizado que es el mismo que actualmente subsiste.
Del 23 de febrero de 1951 a la fecha y en virtud de que el congreso del estado y por gestiones muy especiales del entonces Diputado C. Heriberto Salazar, se le concedió personalidad jurídica y medios de subsistencia al expedirse leyes a este respecto y quedando con el nombre que actualmente tiene de Bomberos Voluntarios de Cajeme, Sonora y jurisdicción en todo el Municipio de su nombre. Su administración económica esta regida por un patronato elegido como sigue: Presidente por el Gobierno del Estado, Vicepresidente por el H. Ayuntamiento de Cajeme, dos vocales propietarios y dos suplentes por parte de la industria y el comercio; un vocal propietario y un suplente por los dueños de fincas urbanas y en igual forma por el cuerpo de Bomberos Voluntarios.
La ley respectiva señaló atribuciones a este patronato para designar un Secretario-Tesorero, habiendo desempeñado los cargos enumerados las siguientes personas: Señores Pedro Zaragoza Maytorena, Francisco Obregón P., Juan B. Dávila, Claudio Dabdoub Sicre, J. Encarnación Chávez, Ing. Antonio Astiazarán, Ernesto Forgach, Dr. Regino Ibarra G., Ramón M. Ochoa, José A. Ortiz, Juan M. Hernández.
INVERSIONES Y GASTOS (Año de 1953)
Bajo esta administración se han originado erogaciones por valor aproximado de $400,000.00 que en detalle también aproximado es como sigue:
Una maquina “Seagrave” montada sobre chasis GMC con dotación de 1000 pies de manguera y demás accesorios: ………………………………..$ 123,000.00
20 Equipos de trabajo consistente en casco, chaquetón y botas…………….. $ 8,000.00
10 Tramos de manguera para reponer las deterioradas en uso………… $ 15,000.00
15 Hidrantes americanos para reposición de los que se consideran deficientes………………….. $ 12,000.00
Camión tipo pick-Up de 1 tonelada marca Ford para transporte de personal y enseres………… $ 15,000.00
Sirena de alarma de 7 caballos de fuerza instalada sobre el mercado municipal y donada por Cía. Molinera del Río Yaqui, S. A. ……………... $ 6,500.00
10 Chaquetones e igual cantidad de pares de botas, donadas por la firma anterior …………… $ 3,000.00
Lo invertido hasta la fecha en la construcción del edificio que se destinará al cuartel del cuerpo….$ 180,000.00
SUMA: 362,500.00
Sueldo de un bombero de guardia a partir del mes de mayo de 1952 a la fecha ……………… $ 20,000.00
Gasolina, lubricante y servicio a las unidades motorizadas …… $ 5,000.00
Servicio de luz, diversos gastos de mantenimiento ……… $ 3,000.00
Total: $ 390,500.00
La máxima preocupación del patronato y el comando es como debe comprenderse la total realización del edificio en que quedará definitivamente instalado este organismo para su mejor desenvolvimiento y como consecuencia un mejor servicio a la sociedad. El presupuesto para dejar totalmente terminada esta obra se había calculado en $ 350,000.00, posteriormente varios factores han hecho que el costo de la misma se estime o sobrepase los $ 400,000.00. Uno de estos factores fue el de dotar a este inmueble con una distribución amplia y adecuada para el fin que se le destina y el proyecto ya perfectamente delineado quedó como a continuación se detalla planta baja; oficinas y comandancia, sala de control, Vestuario, equipo, enfermería, sala de máquinas, en su parte posterior patio para ejercicios y taller de reparación así como una torre de secado de 15 metros de altura. Planta alta: Salón de descanso, Biblioteca, dormitorio, guardarropa, comedor, cocina, gimnasio y baños.
Creemos que con la anterior el que éste lea podrá darse una ligera idea de la labor realizada en un plan coordinado que es por una parte la sociedad que ha patrocinado con su óbolo directa o indirectamente la economía con que se han hecho posible estas realizaciones, por la otra al grupo constituido para administrar lo que la sociedad cedió y tercer lugar al grupo de hombres que en forma desinteresada han aportado su esfuerzo físico y moral a esta obra de beneficio social.
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martes, 7 de diciembre de 2010
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