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sábado, 29 de mayo de 2010

Hace erupción volcán Pacaya en Guatemala

Hasta el momento se han reportado un periodista muerto y tres niños desaparecidos
THE ASSOCIATED PRESS
GUATEMALA.- Un periodista murió, tres niños permanecen desaparecidos y unas 1,600 personas han sido evacuadas de sus hogares como consecuencia de la erupción el jueves de un volcán cercano a la capital que cubrió con una capa de hasta 7 centímetros de una gruesa ceniza tres departamentos del país.
El volcán de Pacaya comenzó a expulsar lava, piedras la tarde del jueves y por la noche una intensa lluvia de ceniza bañó la ciudad de Guatemala y municipios cercanos. Aunque la erupción disminuyó y en la capital ya no cae ceniza, en las aldeas cercanas al volcán aún se sienten los efectos de la expulsión de lava del volcán.
La erupción obligó al cierre del aeropuerto internacional La Aurora, cuyas operaciones permancerán suspendidas al menos hasta el sábado al medio día mientras limpian la pista e instalaciones de la terminal, dijo la vocera de la Dirección General de Aeronáutica, Mónica Monge.
El fallecido es “el periodista de televisión Aníbal Archila... los desaparecidos son tres niños de entre siete y doce años”, dijo el viernes a la AP el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), David de León.
El periodista del noticiero Noti 7 cubría la erupción en las faldas del volcán, en un punto en donde se observaba descender una corriente de lava y una lluvia de piedras incandescentes que salieron expulsadas del cráter, que en las últimas tomas se observaba a escasa distancia, lo alcanzaron, matándolo.
“Hay reportes de más fallecidos pero hasta ahora sólo tenemos seguridad de la muerte del periodista”, dijo el viernes a la AP el bombero Carlos Pérez, quien rastrea la zona junto a otros rescatistas y soldados en busca de más fallecidos o sobrevivientes.
En Calderas, una comunidad a unos dos kilómetros del volcán, aún caía arena del cielo y era posible ver como los techos de lámina de zinc de las viviendas sucumbieron ante el peso de una capa de piedras del tamaño de canicas.
“Pensamos que ya no íbamos a vivir, porque se cayeron las casas. Perdimos todo, no tenemos ropa, no tenemos nada por la piedra que cayó. Nos salvamos debajo de mesas, de camas pudimos resguardar la vida”, dijo en una conversación telefónica con la AP, Brenda Castañeda, residente del lugar mientras esperaba ser trasladada a un albergue.
De León explicó, además, que se ha evacuado a unas 1,600 personas a diez albergues ubicados en localidades cercanas al volcán.
El Gobierno decretó estado de calamidad el jueves por la noche con tal de agilizar el movimiento de recursos para la asistencia a los damnificados. El Gobierno mexicano expresó su pesar por lo ocurrido y ofreció apoyar si es necesario, informó la cancillería de ese país.
En la capital del país, la municipalidad usaba tractores y barredoras mecánicas para limpiar las calles, mientras los ciudadanos desalojaban con palas y escobas la arena de sus patios, techados y los frentes de sus casas.
Monge dijo que los vuelos están siendo desviados hacia los aeropuertos Mundo Maya en el norteño departamento de Petén, ubicado a unos 270 kilómetros y Comalapa en el vecino El Salvador a 190 kilómetros.
Gustavo Chigna, volcanólogo del Instituto Sismología, Vulcanología, Hidrología y Meteorología (Insivumeh), explicó que a diferencia del volcán Eyjafjallajokul en Islandia, la ceniza del Pacaya es más gruesa y por lo tanto no permanece durante tanto tiempo en la atmósfera.
http://www.tribuna.com.mx/inter1.htm

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