Santa Cruz, Bolivia, 29 ene (PL)
Unos 85 bomberos y expertos extranjeros continúan hoy junto a 600 voluntarios en la búsqueda de obreros bolivianos atrapados bajo los escombros de un edifico que se desplomó aquí el lunes último.
La víspera, la maquinaria pesada que trabajó intensamente durante toda la jornada dejó de funcionar y mediante el uso de un scanner, grupos especializados comenzaron a buscar vida entre las ruinas del inmueble Málaga, constató Prensa Latina.
En diálogo con periodistas, Guillermo Saucedo, director del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), informó que se han detectado ruidos entre los escombros.
"El scanner ha establecido que hay espacios, aunque eso no nos lleva directamente al sótano, todavía tenemos que perforar. Hay esperanzas, aunque no nos vamos a mentir, a cada hora las posibilidades se reducen", remarcó.
El jefe de la Unidad de Bomberos Unidos Sin Fronteras, el peruano Alonso Málaga, afirmó por su parte que son ínfimas las esperanzas de vida, pero trabajarán hasta las últimas consecuencias.
Entre los rescatistas foráneos sobresalen 28 chilenos de Bomberos Rescatistas de Santiago, 12 mexicanos de la Unidad de Protección Civil del Estado de Jalisco, 14 peruanos de Bomberos Sin Fronteras de Arequipa y dos argentinos del grupo de especialistas en rescate Cascos Blancos; así como especialistas brasileños.
De los 15 o 16 trabajadores y profesionales atrapados por el derrumbe, ocho fueron rescatados sin vida entre el martes y el jueves último, e igual número permanecen atrapados.
Saucedo dijo que se intenta llegar hasta el lugar donde están las víctimas por varias vías, verticales y horizontales.
El perímetro de seguridad de las operaciones se amplió a 200 metros a la redonda, precisó el diario La Razón.
De 10 pisos y unos 43 apartamentos de viviendas y otros locales de esparcimiento y una piscina, los daños económicos causados con el colapso del Málaga superan el millón de dólares.
La víspera, el presidente Evo Morales, luego de ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas fatales de la catástrofe, comprometió la ayuda del Gobierno a las viudas, huérfanos y madres que perdieron sus hijos.
Como primera medida, el estadista determinó la construcción y dotación de viviendas para aquellos que estuvieran en situación de inquilinos.
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=259504&Itemid=1
La víspera, la maquinaria pesada que trabajó intensamente durante toda la jornada dejó de funcionar y mediante el uso de un scanner, grupos especializados comenzaron a buscar vida entre las ruinas del inmueble Málaga, constató Prensa Latina.
En diálogo con periodistas, Guillermo Saucedo, director del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), informó que se han detectado ruidos entre los escombros.
"El scanner ha establecido que hay espacios, aunque eso no nos lleva directamente al sótano, todavía tenemos que perforar. Hay esperanzas, aunque no nos vamos a mentir, a cada hora las posibilidades se reducen", remarcó.
El jefe de la Unidad de Bomberos Unidos Sin Fronteras, el peruano Alonso Málaga, afirmó por su parte que son ínfimas las esperanzas de vida, pero trabajarán hasta las últimas consecuencias.
Entre los rescatistas foráneos sobresalen 28 chilenos de Bomberos Rescatistas de Santiago, 12 mexicanos de la Unidad de Protección Civil del Estado de Jalisco, 14 peruanos de Bomberos Sin Fronteras de Arequipa y dos argentinos del grupo de especialistas en rescate Cascos Blancos; así como especialistas brasileños.
De los 15 o 16 trabajadores y profesionales atrapados por el derrumbe, ocho fueron rescatados sin vida entre el martes y el jueves último, e igual número permanecen atrapados.
Saucedo dijo que se intenta llegar hasta el lugar donde están las víctimas por varias vías, verticales y horizontales.
El perímetro de seguridad de las operaciones se amplió a 200 metros a la redonda, precisó el diario La Razón.
De 10 pisos y unos 43 apartamentos de viviendas y otros locales de esparcimiento y una piscina, los daños económicos causados con el colapso del Málaga superan el millón de dólares.
La víspera, el presidente Evo Morales, luego de ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas fatales de la catástrofe, comprometió la ayuda del Gobierno a las viudas, huérfanos y madres que perdieron sus hijos.
Como primera medida, el estadista determinó la construcción y dotación de viviendas para aquellos que estuvieran en situación de inquilinos.
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