Francisco González Bolón | 17 de Mayo de 2011
CIUDAD OBREGÓN.- De repente, a Ezequiel se le quitaron las ganas de viajar.
Y no era para menos. Delante de sus ojos, cuando intentaba hacerle la parada al camión 127 de la línea Tufesa, vio cómo en la parte trasera había mucho fuego.
Con sus manos intentó decirle al chofer, que ya llegaba a hacer alto en el semáforo ubicado por la carretera Internacional, frente al Cereso de Obregón, a eso de las 12:30 horas de este martes.
“Pero el gordito no me hizo caso y fue hasta que un motociclista le pegó al camión con las manos para advertirle, que se dio cuenta”, afirmó.
Cuando fueron avisados los viajeros, el pánico se apoderó de ellos y lo único que alcanzaron a hacer fue correr hacia la puerta del camión y escapar.
“La verdad no me había dado cuenta, pues no sentí el calor del fuego, sino hasta que el chofer nos dijo que bajáramos rápido para salvar las maletas porque el camión se incendiaba”, dijo uno de los pasajeros.
El calor intenso lo sintieron cuando comenzaron a sacar las maletas de la parte inferior de la unidad, dijo, pero los que más ayudaron fueron los operadores porque las mujeres pasaron corriendo y no pararon hasta que llegaron casi al Cereso.
A pleno rayos del sol, los choferes trataron de apagar el incendio, de acuerdo con los testigos, pero era tan chico el extintor que en un dos por tres se vació y no sirvió de nada.
Ezequiel indicó que alcanzó a ver que una manguera se venía arrastrando por debajo del camión y es donde se originó el fuego.
Según relató, había venido a visitar a un pariente en el Cereso y ya se disponía a pedirle al camionero que lo trasladara a Guadalajara, pero al ver el incendio prefiere irse a la terminal a abordar otra unidad.
Al lugar del siniestro llegaron Bomberos, policías municipales y federales e incluso de Protección Civil pero era tanta la confusión que, a pesar de que el fuego había sido controlado, nadie se interesó en ayudar a los viajeros, mujeres sobre todo, con crisis nerviosa.
El tráfico fue desviado hacia un solo carril, pero como ningún elemento policiaco lo controlaba, algunos estudiantes del Cecytes e Itesca, que en ese momento salían de clases, estuvieron a punto de ser arrollados.
http://www.sintesisnoticias.com/noticia.php?id=1330
CIUDAD OBREGÓN.- De repente, a Ezequiel se le quitaron las ganas de viajar.
Y no era para menos. Delante de sus ojos, cuando intentaba hacerle la parada al camión 127 de la línea Tufesa, vio cómo en la parte trasera había mucho fuego.
Con sus manos intentó decirle al chofer, que ya llegaba a hacer alto en el semáforo ubicado por la carretera Internacional, frente al Cereso de Obregón, a eso de las 12:30 horas de este martes.
“Pero el gordito no me hizo caso y fue hasta que un motociclista le pegó al camión con las manos para advertirle, que se dio cuenta”, afirmó.
Cuando fueron avisados los viajeros, el pánico se apoderó de ellos y lo único que alcanzaron a hacer fue correr hacia la puerta del camión y escapar.
“La verdad no me había dado cuenta, pues no sentí el calor del fuego, sino hasta que el chofer nos dijo que bajáramos rápido para salvar las maletas porque el camión se incendiaba”, dijo uno de los pasajeros.
El calor intenso lo sintieron cuando comenzaron a sacar las maletas de la parte inferior de la unidad, dijo, pero los que más ayudaron fueron los operadores porque las mujeres pasaron corriendo y no pararon hasta que llegaron casi al Cereso.
A pleno rayos del sol, los choferes trataron de apagar el incendio, de acuerdo con los testigos, pero era tan chico el extintor que en un dos por tres se vació y no sirvió de nada.
Ezequiel indicó que alcanzó a ver que una manguera se venía arrastrando por debajo del camión y es donde se originó el fuego.
Según relató, había venido a visitar a un pariente en el Cereso y ya se disponía a pedirle al camionero que lo trasladara a Guadalajara, pero al ver el incendio prefiere irse a la terminal a abordar otra unidad.
Al lugar del siniestro llegaron Bomberos, policías municipales y federales e incluso de Protección Civil pero era tanta la confusión que, a pesar de que el fuego había sido controlado, nadie se interesó en ayudar a los viajeros, mujeres sobre todo, con crisis nerviosa.
El tráfico fue desviado hacia un solo carril, pero como ningún elemento policiaco lo controlaba, algunos estudiantes del Cecytes e Itesca, que en ese momento salían de clases, estuvieron a punto de ser arrollados.
http://www.sintesisnoticias.com/noticia.php?id=1330
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